Investigar ¿para qué?
Resumen
¿Para qué investigar? no es una pregunta que se verbalice con frecuencia, tal vez porque la respuesta parece obvia, o porque el pensamiento consecuencialista se considera poco válido. Suele ser más importante el proceso de la investigación que sus consecuencias. La investigación hay que hacerla y hacerla bien, si los resultados son o no valiosos y útiles, eso parece secundario; al fin y al cabo, no hay conocimiento inútil, y tarde o temprano encontrará una aplicación. Lo que este escrito se propone es enfocar la investigación científica bajo la perspectiva teleológica, es decir de sus resultados, consecuencias, desenlaces, subproductos, aplicaciones, y de paso explorar algunas motivaciones que propician la dedicación a investigar. Se pueden identificar tres vertientes del ‘para qué’ de la investigación científica en medicina:
1. Para generar conocimiento.
2. Como estrategia educativa.
3. Para sacar provecho de los incentivos que la promueven.